Sólo el tiro del final

Sólo el tiro del final acertó River, y con ello se llevó un tibio empate ante Colón 1 a 1 en el Cementerio de los Elefantes, en la Provincia de Santa Fé.
Ya de movida y por las formaciones antes de que comenzara el encuentro, tres cambios demostraban el afán de Almeyda por cambiar la pobre imagen que dejaron los Millonarios frente a San Lorenzo el domingo pasado. El ingreso de Pezzella en la defensa por Gonzalez Pires, correcto ya que el joven defensor no estaba teniendo buenas actuaciones, al igual que todo los componentes de la defensa a excepción de Mercado. En el medio campo el ingreso de un Ledesma que hace dos años no recupera el nivel que se le vió en Colón y en su anterior paso por River, y un nuevo juvenil que se apura como salvador del equipo, el ecuatoriano Cazares por Lanzini, cambio de nombres pero el buen juego siguió sin aparecer y llegué a la conclusión y gracias a la frase de un enorme amigo como es Hector Caudevila, de que la manzana no cae tan lejos del árbol y de que River juega a esto porque es la forma de jugar de su director técnico. Almeyda está convencido que necesita jugar con doble cinco aunque el rival no tenga jugadores en esa zona, dos volantes centrales que no generan juego, más allá de la voluntad de Ponzio por cargarse el equipo al hombro, es un mediocampo más combativo que de juego. Lo mismo pasa con un Carlos Sanchez que desde hace mucho tiempo no rinde por la derecha, es simplemente un increíble despliegue físico, pero sin generar situaciones, con centros que no llegan a destino y disparos de media distancias que no pueden ser tus únicas herramientas en busca del arco rival.
Los delanteros además de ser mal asistidos , están en un bajo nivel, en especial Trezeguet, jugador que River necesita como el agua, no pudiendo generar ni una situación en el arco de Pozo, dejando la duda si era que Cavenaghi y Dominguez no le daban asistencias o nadie lo asiste en este sistema, y Funes Mori, que más allá de su voluntad e injundia, no logra demostrar estar a nivel de la camiseta que viste.
La defensa sigue llena de dudas, con muchas falencias con Funes Mori como lateral izquierdo y si a eso se le suma la inocencia de saber que ingresa Ramirez a la cancha y en el primer centro Sabalero, se lo deja cabecear solo, es un grave problema.
Lo único que se rescata es que no se perdió, siempre empatar en el último minuto genera un buen ánimo, pero de igual manera , Almeyda deberá cambiar su cabeza para luego lograr cambiar este mediocre equipo de fútbol, en uno que esté a la altura de su historia.