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domingo, 29 de enero de 2012

Otra vez


Uno se puede acostumbrar a perder? Uno puede realmente no entender que es lo que se juega al momento de salir a la cancha? Da la impresión, que los jugadores de River no entienden, no solo donde están sino en que circunstancias están donde están. No había revancha después de este partido, si se asciende, recién en Octubre se cruzarían nuevamente. No importó y dejaron pasar la oportunidad de cambiar la imagen que dejaron en Chaco.
Anoche se jugó el segundo superclásico del año y el resultado fue el mismo, ganó el conjunto Xeneixe sin despeinarse, sin quererlo, atacó una vez , convirtió y terminó el partido. Tan simple como eso, River fue un manojo de centros sin destino, jugadores sin sorpresa, que parece se acostumbraron a la mala, y no se sienten capaces, o no lo son, como en algunos casos de transformar esas situaciones difíciles en coraje para afrontar este tipo de partidos.
El encuentro se define en una frase trillada pero que le viene al pelo a este clásico, River no pudo y Boca no quiso. Tan simple como eso. Boca no quiso jugar nunca, se defendió de la mejor manera, organizado y dejó en claro que se podía jugar tantas horas como Nadal y Djokovic que el conjunto Millonario no iba a convertir.
Se cambiaron nombres, pero más allá de mejorar en la derecha del equipo, no fue solución de nada, un centro un cabezaso y el clásico tuvo dueño.
Queda pensar como afrontará la segunda mitad del campeonato Nacional B el conjunto de Almeyda, si podrá motivar con pensamiento ganador a estos jugadores que cualidades no les faltan, pero que aún late muy tenue su costado izquierdo en la camiseta.

miércoles, 25 de enero de 2012

Un River muy Blandi

Un nuevo clásico del Fútbol Argentino, el primero desde que River y Boca juegan en categorías diferentes, terminó de la misma manera que se fueron dando los últimos, victoria del Xeneixe por 2 a 0 con dos goles de Nicolás Blandi.
Los billetes de Capitanich se llevaron el primero de los dos partidos más importantes del semestre, el otro se juega el domingo en Mendoza, y ya el sabor de tener un estadio como el Kempes para que juegue Talleres el Argentino A molesta un poco, se le está escapando la tortuga a nuestros dirigentes a la hora de promocionar la provincia como centro deportivo.
En lo estrictamente futbolístico, River salió a matar, con una presión bien cerca del área de Orión, un Dominguez muy enchufado y muy claro a la hora de asistir a sus compañeros. Las dos primeras del encuentro fueron para Funes Mori, que perdonó al último campeón del Torneo Apertura, un mano a mano que se fue ancho y un remate de derecha que se fue por encima del travesaño, posicionaba a los dirigidos por Almeyda con buenas intenciones para abrir el marcador. Pero ya lo dicen los sabios, lo que no marcás en un arco, lo sufrís en el tuyo, y así fue, más allá de la posición prohibitiva de Mouche, el preciso centro del puntero de Boca, encontró la cabeza de Nicolás Blandi, quien abrió el marcador del clásico.
EL gol fue un masaso para el conjunto Millonario que se llenó de nervios, expresados en su mejor jugador, ofuscado por el no cobro de una falta, Dominguez se pasó de la ralla en el reclamo, más allá que Abal se apuró en la expulsión, y dejó a su equipo con uno menos y sin creación de juego. River jugó con un hombre menos todo el primer tiempo y varios minutos del segundo, y más allá de los cambios, nunca más volvió a pesar en el partido. Ni siquiera cuando Roncaglia se hizo expulsar en otra jugada irresponsable, dejando el partido diez contra diez. Quedó tiempo para que Boca de contra aumentara la ventaja a dos, con otra buena aparición de Blandi entrando por donde entran los goleadores.
En el conjunto de Nuñez, Vega no la tocó, solo la fue a buscar al fondo de la red dos veces. La defensa fue un mar de dudas, sacando a Maidana que se mostró firme y atento, Vella jugó muy lejos de su nivel, a Funes Mori lo cohibió el entorno, jugando muy impreciso cada pelota y la inexplicable titularidad de un jugador que nunca jugó ni demostró nada, Arano. El medio dejó notar que Sanchez por izquierda no rinde, que el tandeen Ponzzio y Cirigliano no existió, que los delanteros no fueron gravitantes, que el ingreso de Trezeguet no encontró las soluciones que buscó y Gonzalez justificó porque en River nunca antes jugó un venezolano.
Los dirigidos por Falcioni, siguen jugando de la misma manera , la cual los llevó a ser campeones invictos, con una defensa muy firme, más allá de algunas fallas de Sosa como lateral. El medio vio la vuelta de un Pablo Ledesma en un gran nivel, siendo la figura del encuentro, lo de Somoza no es vistoso pero es efectivo a la hora de equilibrar el equipo, y una delantera muy efectiva que no generó mucho peligro pero fue muy efectiva.
La copa se definirá este Domingo en Mendoza, donde ambos equipos se siguen jugando el honor más allá de la categoría en la que se encuentran.

jueves, 19 de enero de 2012

Una golondrina de Verano

River nuevamente Campeón, esta vez del Torneo de Verano de Mar del Plata. Tras el empate del sábado pasado sin goles frente a Estudiantes, los dirigidos por Almeyda dieron cuenta de Racing por 2 a 1, con una gran producción del equipo, sobre todo de la figura de la noche, Alejandro Dominguez que dejó ver toda la categoría que posee, siendo la manija de una escuadra que se mostró muy segura en la defensiva y peligrosa en la delantera con la dupla Cavenaghi-Funes Mori.
El equipo millonario sigue teniendo como meta definitiva el ascenso en el mes de junio, para olvidarse de esta gran pesadilla que es estar en la segunda división del fútbol profesional. Los refuerzos tuvieron una participación importante, sobre todo adaptándose a un sistema que, aunque le faltaba aceitarse, funcionaba muy bien. Ponzio por la derecha le aporta marca a un medio juego muy ofensivo, acompañando en la recuperación a Cirigliano y cubriendo la subida del lateral derecho. Trezeguet con dos o tres toques demostró ser un jugador distinto, sin dejar de lado el debut en la red para el franco-argentino en una gran definición ante la salida de Saja.
En la visita y mi candidato para el torneo clausura, muy tibio a la hora de atacar, con un TEo Gutierrez muy solitario y Gio Moreno sin definir una ubicación en el equipo. Un desperdicio es Castro por la izquierda, sobre todo porque Pillud no es solución como volante por la derecha. EL paraguayo Cáceres dejó muchos espacios a sus espaldas. Basile tendrá que trabajar mucho con estos jugadores para que realmente rindan como sus apellidos a priori publicitan.