Ayer por los cuartos de final del mundial sub 20, la selección de Walter Perazzo, cayó frente a su par de Portugal por 5 a 4 por penales tras empatar 0 a 0 en los 90 reglamentarios y los 30 adicionales.
La sensación es la misma, que se tenía equipo para más, para jugar mejor, para llegar más lejos, pero la verdad es la verdad y este equipo fue mezquino desde que arrancó el torneo, con un solo punta definido en el equipo titular y por momentos con ninguno que tenga presencia en el área.
Se le ganó a Egipto en octavos con dos penales, de los cuales uno no existió, y ayer se jugó más de 20 minutos dominando el campo de juego pero sin referencia de área ya que el primer cambio que llevó adelante el entrenador argentino fue sacar el 9 de área, Ferreyra y poner a Iturbe, delantero habilidoso que no juega por adentro y que la verdad no demostró nada.
Federico Gianmaría es periodista de la Voz y antes de finalizar el alargue , puso en su twitter, "Quizá sea una frivolidad pero q los jugadores demuestren más dedicación al peinado y a sus tatuajes q a los logros deportivos es preocupante" .
Y la verdad, más allá de compartir de que puede llegar a ser frívolo, lamentablemente hoy parece ser una realidad de cada jugador que se pone la camiseta de nuestra selección , cualquiera sea ella y solo la transpiran porque ayer en Cartagena hacía 32 Grados de temperatura.
Podrían imitar un poco más a los chicos del basquet que con mucha humildad y habiendo ganado mucho en esta última década, siguen demostrando que para ellos no es cualquier camiseta la que representa a la Argentina.
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