Copa Daniel Willington

Miércoles por la noche , y sin ser hincha de ninguno de los dos, me preparé y me acerqué al Mario Kempes con la idea de disfrutar de un buen partido de Fútbol en homenaje a un grande de los que ya no quedan, por él, por el Daniel, Talleres se presentaba ante el mejor del país, Velez Sarfield. El clima acompañaba y por lo que se venía diciendo, también el marco de público. Llegando al estadio ya se podía preveer de que la convocatoria era mucho mayor a la que se estaba pronosticando, colas interminables de autos cubrían los accesos.

Luego de estacionar y hacer una larga cola para adquirir mi entrada, camino junto al pueblo de Talleres hacia la tribuna Ardiles, tratando de que no se me notara que no sabía las canciones y de que si el que no salta es de la B, yo no iba a saltar.

La hora del pitido inicial se acercaba y la fila no avanzaba, por lo cual, con buen tino, las puertas se liberaron para que miles de fanáticos pudiesen ingresar y yo. Ni tiempo para cortar el ticket hubo, corrida y adentro!

Ya ubicado se podía ver un marco que me sorprendió, miles y miles de personas abarrotaban el coqueto nuevo orgullo de la provincia de Córdoba, un estadio a la altura de los que vemos en HD. 47 mil almas gritaban por su querido Talleres que le presentaba las nuevas caras que se encargarán este torneo de tratar de poner a la institución a la altura de su hinchada.

El partido fue una anécdota, con una marcada diferencia de categorías entre los dos equipos, para los que llevan las estadísticas, fue 3 a 2 para el Fortín, pero quien realmente ganó esa noche fue el espectáculo, el espectáculo del fútbol!